Buenas noches me llamo Adán
- by Shirlick
- Oct 27, 2015
- 2 min read
Adanowsky
“Buenas noches me llamo Adán”
La noche del pasado Viernes 23 de Octubre el lunario del Auditorio
de la Ciudad de México se llenó de magia con Adanowsky, una
inolvidable noche en la que Bestia estuvo presente.
Las manecillas del reloj marcaban las 8:00 pm y el lugar comenzó a
llenarse de energía y buena vibra por parte de los asistentes,
quienes impacientes esperaban por ver al Ídolo hacer su aparición.
Los grandes teloneros de tan esperada noche fueron los chicos de
Gush, quienes no tardaron en poner a bailar y disfrutar de un
setlist lleno de música a ritmo de electropop.
La noche avanzaba y cada vez se sentía más el animo por parte de
los asistentes, los cuales al ritmo de las primeras notas que
hicieron sonar los sintetizadores estaban seguros que sería un
gran show, en medio de delirantes sonidos por fin hizo su gran
aparición Ada. Con un look andrógino se presentó ante su público
que lo ovacionaba; en un traje color negro envuelto en brillo y
lipstick rojo sobre sus labios, dispuesto a dedicar una de las
noches mas memorables, llenas de ritmo y energía.
Con su singular gracia y carisma llenó de alegría y ganas de
divertir a su publico quienes en cada momento hacían sentir su
agrado y aprecio por el músico, el cual les pidió que lanzaran
dinero al escenario si es que querían disfrutar de sus pasos de
baile, acompañado de sus talentosos músicos; la lluvia de monedas
no se hizo esperar ante el publico fascinado con el show.
Entrada la noche el momento que todo mundo esperaba llego: “Quiero
que me ayuden a morir, quiero que lo hagamos juntos”, Adanowsky
purifico el escenario y pidió al publico que colaborara contando,
“22 es un numero sagrado, al llegar a este tiraran de una cuerda y
será entonces el final” y con el coro de “Adiós Ada adiós” llego
la muerte de Ada y Adanowsky.
Renacido y con una nueva identidad fueron estas las primeras
palabras de un nuevo comienzo:
“Buenas noches me llamo Adán”…
El show finalizó, pero sin duda fue una noche inolvidable que dejó
un muy buen sabor de boca para todos aquellos que pudieron
presenciar la nueva luz de este mágico ser.
by Shirlick
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